Te fascinará descubrir la verdad detrás de estas 7 Falsas ideas sobre el cerebro y encontrar en este órgano extraordinarias funciones.

El cerebro es uno de los grandes misterios de la ciencia. Aunque los especialistas cada vez más nos develan su extraordinario funcionamiento, aún nos queda mucho por descubrir y, en el camino, erradicar estas falsas ideas sobre él.  

De algunas de ellas ya te hemos hablado en este blog, otros quizá no lo sabías y vale la pena que les eches un ojo. ¡Sigue leyendo!  

7 Falsas ideas sobre el cerebro 

Aunque cada día hay más estudios sobre el cerebro y cómo funciona, aún persisten muchas falas ideas sobre el cerebro que la ciencia se ha encargado de esclarecer.  

1. Sólo utilizamos el 10% del cerebro 

Una de las falsas ideas del cerebro más extendidas es que sólo usamos un 10% de éste. Tenemos la creencia de que si usásemos todo el potencial de nuestro cerebro seríamos algo así como superdotados, pues la mente es capaz de algo superior.  

Claro que el cerebro es superdotado, es capaz de mantenernos vivos (en mancuerna con el corazón) y dirigir todas las funciones del cuerpo 24 horas al día, sin falta, cada día de la vida de una persona.  

2. Un cerebro más grande es más inteligente 

En realidad, la inteligencia está determinada por las conexiones neuronales (sinapsis). Es decir, la inteligencia no es dependiente de la cantidad de neuronas, sino más bien de las conexiones neuronales, las cuales se pueden estimular a lo largo de la vida.  

3. ¡Piensa! ¡Usa tu cerebro! 

Erróneamente afirmamos que la función más importante del cerebro es la del pensamiento; sin embargo, no es así. Como hemos dicho anteriormente, la relevancia de éste es mantenernos vivos.  

Piensa, siente y percibe con el fin de controlar los sistemas internos del cuerpo y de tal forma sobrevivir; todo su trabajo está enfocado a mantenernos saludables y, eventualmente, reproducirnos (desde una perspectiva evolutiva). Su función principal es que la vida prospere.  

4. Los cerebros actúan individualmente 

Creemos que el cerebro, como muchas de nuestras funciones, trabaja por su cuenta sin necesidad de los demás. Lo que recientemente ha sido rechazado por la ciencia.  

De acuerdo con la neurocientífica Lisa Feldman Barret, autora de “Siete lecciones y media sobre el cerebro”, nuestro cerebro se relaciona estrechamente con el de los demás.  

La familia, amigos, vecinos e incluso extraños contribuyen a la estructura y funcionamiento del cerebro y le ayuda a mantener nuestro cuerpo funcionando. Se ha demostrado que los cambios en el cuerpo de una persona, con frecuencia, provocan cambios en otra, ya sea que ambas estén afectivamente involucradas o no.  

Cuando estamos con alguien que nos importa, la respiración o el latido del corazón se sincronizan. Por el contrario, cuando no hay empatía, los cerebros no logran encontrar el ritmo mutuo: “son como una pareja de baile que no para de pisarse los pies”. 

5. Reacciona según causa y efecto 

El cerebro no reacciona ante los acontecimientos que vivimos a diario, el cerebro hace una predicción y adivina el futuro.  

Sí, éste es capaz de recuperar información que ha procesado a través de todos nuestros sentidos, almacenándola como experiencia previa y, frente a situaciones determinadas, predice lo que sucederá para anticiparse y actuar en consecuencia. Digamos que está constantemente adivinado lo que va a suceder.  

6. Te amo con el corazón 

Todos sabemos que el corazón es un músculo que bombea sangre al organismo y que no tiene elementos para amar. En cambio, el cerebro es el centro de nuestras emociones, y es ahí donde nace el amor.  

Lisa Feldman Barret advierte que cuando las emociones nos invaden, “cuando sentimos el latido de nuestro corazón, no siente en el pecho sino en la cabeza”. En realidad —señala— no sentimos nada en el cuerpo, todo se siente en el cerebro.  

El dolor, la alegría, el amor… todo nace en el cerebro porque éste es el “narrador” de la historia. En él se albergan las pasiones, en su la profundidad de su parte más antigua.  

7. Lo que tus ojos ven 

Hemos creído que el conocimiento del mundo se lo debemos a nuestros sentidos y no es esa toda la verdad. En realidad, todas nuestras sensaciones son interpretadas por el cerebro.  

Es necesaria una superficie sensorial, algún tipo de receptor, para llevar información al cerebro: los oídos, la piel, la nariz, los ojos. Pero esas señales que recogen las terminaciones nerviosas no tienen sentido por sí mismas hasta que el cerebro las procesa.  

No ves con tus ojos, ni escuchas con tus oídos, ni sientes con tu piel: lo haces con tu cerebro, que combina lo que hay en tu cabeza y los datos sensoriales detectados por tus órganos.   

NEURODOZA | CITAS | RENTA TU EQUIPO    

☎ 514 447 8434 🇨🇦 

Translate »
Inscríbete

Inscríbete

Recibe nuestra lista de precios, descuentos, promociones especiales y nuestro boletín informativo. verifica todos tus buzones de correo.

¡Felicidades! En pronto recibirás maravillosas noticias de nosotros