Entre los efectos de esta enfermedad hoy reflexionamos en estos 7 desafíos de la salud mental en casos de Parkinson, mismos que pueden acentuar sus síntomas físicos y limitarles aún más.
Este 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson, padecimiento considerado como la segunda causa más frecuente de enfermedad degenerativa en los adultos. Suficiente motivo para aprovechar esta fecha informándonos al respecto.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de Parkinson se ha duplicado en los últimos 25 años. Las estimaciones mundiales en 2019 mostraban una cifra superior a 8.5 millones de personas con esta enfermedad.
Esta cifra puede ser aún mayor debido a que la enfermedad puede ser subdiagnosticada en algunos países y regiones. Además, con el envejecimiento de la población mundial, se espera que el número de personas con Parkinson aumente en las próximas décadas (aunque, recordemos que es un mito que únicamente sean los adultos mayores quienes la padezcan).
¿Qué es la enfermedad de Parkinson?
La enfermedad de Parkinson es una condición médica que afecta al cerebro y al cuerpo. En nuestro cerebro hay células especiales que producen una sustancia química llamada dopamina, que es importante para el movimiento del cuerpo.
En las personas con Parkinson, estas células especiales se dañan y no producen suficiente dopamina. Como resultado, el cuerpo no puede moverse con la misma facilidad que antes, lo que puede hacer que los movimientos sean más lentos, rígidos y temblorosos.
Aunque los síntomas motores son los más conocidos, la enfermedad de Parkinson también puede causar problemas cognitivos, como dificultad para concentrarse o pérdida de memoria.
7 desafíos de la salud mental en casos de Parkinson
Derivado del daño neurológico que produce la enfermedad de Parkinson, la salud mental y emocional del paciente se ven significativamente afectadas.
Los problemas mentales que pueden ocurrir incluyen:
- Depresión: La depresión es un problema de salud mental común en las personas con Parkinson. Puede causar sentimientos de tristeza, desesperanza y pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban.
- Ansiedad: La ansiedad es otra afección de salud mental común en personas con Parkinson. Puede causar preocupaciones y miedos excesivos que pueden interferir con la vida diaria.
- Demencia: La demencia puede ser un problema de salud mental en personas con Parkinson avanzado. Puede causar problemas de memoria, cambios en la personalidad y problemas para comunicarse.
- Problemas cognitivos: La enfermedad de Parkinson también puede afectar la capacidad de una persona para concentrarse, pensar con claridad y tomar decisiones.
- Frustración e ira: La frustración y la ira son emociones usuales en personas con este padecimiento, especialmente si tienen dificultades para realizar actividades diarias y sienten que su independencia se está viendo limitada.
- Aislamiento social: La enfermedad puede hacer que una persona se sienta aislada socialmente, especialmente si tiene dificultades para moverse o comunicarse. Esto, igualmente, puede llevar a la depresión y otros problemas de salud mental.
- Fatiga y falta de energía: Las personas con Parkinson pueden experimentar fatiga y falta de energía, lo que puede dificultar la capacidad de mantenerse enfocado y productivo en el trabajo o la cotidianidad.
Es importante mencionar que no todas las personas con Parkinson experimentan problemas de salud mental, pero es común que la enfermedad afecte el bienestar mental y emocional de algunos pacientes.
Un enfoque integral de la atención médica que aborda tanto los aspectos físicos como los emocionales de la enfermedad puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con Parkinson.
Neurofeedback, un apoyo para enfrentar la enfermedad
Una técnica del neurofeedback permite a los pacientes de la enfermedad de Parkinson controlar voluntariamente las ondas cerebrales asociadas a los síntomas del desorden, según la nueva investigación publicada en eNeuro. El entrenamiento de neurofeedback dinámico ayuda en el equilibrio dinámico de los pacientes con Parkinson. Puede modificar el equilibrio estático de los pacientes.
Asimismo, puede ayudar ralentizando la degeneración cognitiva que produce la demencia. Existen diversos estudios que evidencias que el neurofeedback dinámico ofrece favorables resultados en el caso de demencia. Entre los ensayos científicos se encuentra el realizado en el Imperial College de Londres y el Hospital Charing Cross, donde se mostraron datos alentadores de que el entrenamiento cerebral permite retrasar los signos de la enfermedad hasta en dos años, y generar una posible mejoría de hasta el 10% de la memoria.
Mediante el neurofeedback dinámico el cerebro recibe información acerca de su propio funcionamiento, como un espejo, generándole la posibilidad de que comience, a su propio ritmo, a autorregularse de manera eficaz. Así el cerebro se vuelve más flexible y adaptativo durante el proceso de entrenamiento y esto hacer que sea más sencillo cambiar del modo alerta a otro más relajado y reparador.
Las personas se ven beneficiadas porque obtienen mejor calidad del sueño, pueden dormir más profundamente, conciliar el sueño más rápido, reducir el número de interrupciones por la noche o sentirse más descansados al día siguiente.
Esta técnica también es beneficiosa para todas las personas, pues es inocua (no emite ondas), eficaz y agradable y además favorece:
- Mejoras en las áreas emocionales: ánimo, humor y autoestima, disminuyendo la ansiedad.
- Mejora la atención, la concentración y la serenidad; permite aumentar la rapidez de repuesta y, por tanto. la eficiencia y la productividad.
- Genera propensión a experimentar confianza y satisfacción, siendo muy útil cuando el estado de ánimo es bajo.
- Mejoras en flexibilidad mental.
