Estos 4 Mitos de la ansiedad que debes evitar sólo evitan una atención oportuna y correcta a quien padece esta enfermedad mental.
La ansiedad es uno de los trastornos mentales más importantes en el mundo, que se ha acentuado luego de la pandemia por Covid 19. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, existen 264 millones de personas que viven con ansiedad.
Sus causas pueden ser diversas, entre ellas se encuentran: el estrés crónico, la alteración en el funcionamiento de algunos neurotransmisores, la falta de sueño, la mala integración del individuo con su entorno, así como enfermedades psicosomáticas.
La ansiedad, su diagnóstico oportuno y su adecuado tratamiento están rodeados de mitos, que urge esclarecer. El objetivo es incrementar las posibilidades de curación y mejora de la calidad de vida de quienes la padecen.
4 Mitos de la ansiedad que debes evitar
1. Las personas con ansiedad son débiles
Debemos dejar de considerar que la ansiedad es un estado de ánimo derivado de una mala gestión emocional o una condición que depende del temperamento o carácter de las personas. La ansiedad no solo se produce ante situaciones que generan miedo, también puede ser por estrés, y una gran cantidad de causas.
Asimismo, no olvidemos que la ansiedad es una enfermedad mental cuyo origen se encuentra en el sistema límbico y que depende de la respuesta neuronal al estrés, a través de la producción de ciertos neurotransmisores —entre otras cosas—.
2. La ansiedad sólo es una emoción negativa
La ansiedad es una respuesta psico-orgánica a un estímulo que alerta al sistema nervioso. No es una emoción negativa, aunque bien puede despertar alguna incomodidad por el efecto psicológico que genera cada episodio.
Habrá que dejar de pensar en este mito pues provoca que su tratamiento no lleve un cause adecuado. Aunque es importante la asistencia psicológica para regular aquellos estímulos que detonan las crisis ansiosas, generalmente con terapia cognitivo conductual, la ansiedad también requiere un tratamiento farmacológico que ayude a regular la producción de neuroquímicos (todo según el diagnóstico del profesional de la salud mental).
3. Las crisis ansiosas se quitan solas
Aunque una crisis ansiosa suele durar de 10 a 30 minutos y puede ser esporádica, también pueden ser recurrentes y agudizarse si no se da un tratamiento adecuado, hasta generar un trastorno de ansiedad generalizada.
Tomar a la ligera este tipo de afectación puede conducir al incremento de los síntomas y la exposición a situaciones que luego no puedan manejarse con facilidad, como los ataques de pánico.
4. No es para tanto
Las personas suelen considerar que quien sufre crisis ansiosas está exagerando, que puede autocontrolarse con una distracción o con respirar. Sin embargo, esto no es así. Hagámonos conscientes de que la ansiedad es una enfermedad mental que requiere atención médica.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, “la ansiedad es la novena causa principal de suicidio entre los adolescentes de 15 a 19 años, y la sexta para los de 10 a 14.” De tal forma, debemos dejar de desestimar el problema.
Igualmente, consideramos que Los trastornos de ansiedad pueden ir acompañados de otras enfermedades como depresión y problemas de adicción.
Neurofeedback dinámico y ansiedad
Ante las exigencias de la situación que se experimenta en la ansiedad, el cerebro tiene que modificar su adaptación, lo que no siempre es posible de la manera acelerada que el contexto le exige.
Para facilitar la corrección del funcionamiento cerebral, el neurofeedback dinámico se ha identificado como una herramienta fundamental, pues ayuda al cerebro a adaptarse al nuevo entorno de manera natural.
A través de las sesiones se habla directamente al cerebro en un lenguaje comprensible y directo, y se le comunica lo que no está haciendo correctamente para que pueda corregirlo.
También podemos considerar al neurofeedback dinámico como una excelente manera de rehabilitación cognitiva y útil para acelerar los cambios que se dan otras terapias psicológicas, pues actúa en el sistema nervioso central y por lo tanto ayuda a evolucionar a nivel físico, mental y emocional.
El innovador sistema con el que trabajamos, corrige la actividad cerebral basándose única y exclusivamente en la plasticidad cerebral propia de cada uno. Al ser un método de auto-regulación y auto-regulación cerebral, le comunica al cerebro aquello que no va bien o no funciona adecuadamente y éste reacciona, sabiendo perfectamente lo que tiene que hacer reorganizándolo.
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