Si quieres que aproveche todo su potencial, hay cosas que debes saber acerca de tu cerebro: cómo influyen en los procesos cognitivos, es decir los procesos de concentración, aprendizaje, memoria, etc., cómo interviene en los estados anímicos y, especialmente, cómo optimizar su trabajo a través de un entrenamiento como el neurofeedback para hacerlo más eficiente.
Es por ello que no debes perderte la serie de artículos que prepararé para ti y que hablan sobre la maravilla del cerebro que es el que nos permite hacer tareas tan cotidianas como aprender un número telefónico, reconocer la cara de nuestros amigos, entender un libro, concentrarnos en determinada tarea y a veces, escuchar música y cocinar al mismo tiempo.
El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano.
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Kilómetros de neuronas: tan solo el cerebro humano contiene casi 100 mil millones de neuronas; las cuales formarían una línea de mil kilómetros. Además, el cerebro sigue generando neuronas hasta el día que morimos; y es aún más productivo cuando se practica ejercicio.
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Las neuronas están altamente especializadas y sus funciones son recibir, procesar y trasmitir la información a través de diferentes circuitos y sistemas. El proceso de transmitir la información lo realizan a través de sinapsis, que pueden ser eléctricas o químicas. La velocidad en que se produce cada transmisión es de 24 a 400 km/h.
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A lo largo de un día el cerebro genera tanta electricidad que con ella podría encenderse un bombillo de 25 watts.
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Cada una de nuestras neuronas procesa 200 mil millones de bits de información cada segundo. Pero para que funcionen a ese ritmo y con esa perfección necesitan un ambiente idóneo.
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Al día se nos mueren 20 mil neuronas de manera natural, lo que equivale a cinco neuronas cada segundo. Aunque no hay porqué angustiarse pues a diario se generar unas mil 400 neuronas.
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Las neuronas se comunican entre sí a través pequeñas descargas eléctricas. Se calcula que cada una de ellas tiene “un grupo social” formado por otras 10 mil neuronas, con las que intercambia información.
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Memoria selectiva: Cuando podría haber un exceso de datos, una o varias de esas neuronas manda la orden de “desconectar” el sistema para que no sufra una sobresaturación, a ello puede deberse la memoria selectiva. Para evitar la sobre carga de datos, sólo ponemos atención y recordamos alguna información y no toda la que a diario recibimos. Recordamos sólo lo que es importante para nosotros.
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Las sinapsis eléctricas permiten que las neuronas se comuniquen de una forma rápida y que se conecten muchas neuronas de forma sincrónica. Gracias a estas propiedades somos capaces de realizar procesos complejos que requieren una transmisión rápida de la información, como los procesos sensoriales, motores y cognitivos (atención, memoria, aprendizaje…).
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Además de las neuronas, existen las llamadas células gliales que se encargan de regular el ambiente interno del cerebro y facilitan el proceso de comunicación neuronal. Estas células se encuentran dispuestas por todo el sistema nervioso formando su estructura y están implicadas en los procesos de desarrollo y formación del cerebro. Estas células gliales son indispensables para que las neuronas funcionen correctamente, ya que facilitan la comunicación neuronal y desempeñan un importante papel en el transporte de los nutrientes hasta las neuronas.
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Plasticidad: El nivel de especialización de las neuronas les permite ejercer actividades específicas, como por ejemplo tenemos unas neuronas que exclusivamente sirven para indicarnos que es hora de dormir; pero también existe un potencial de las neuronas llamado plasticidad, que les permite “aprender” lo que otras neuronas hacen en caso de que éstas se hayan dañado y así poder sustituirlas.
Aunque del cerebro no todo está dicho, ni se sabe su absoluto funcionamiento, hoy en día tenemos la ventaja de identificar cómo funciona y cómo puede funcionar mejor a partir de un entrenamiento basado en neurorretroalimentación dinámica, como Neurodoza.
